Un informe de la sociedad civil incluye a Guatemala por primera vez en una encuesta
internacional que revisa la interferencia de la industria tabacalera.
Con la pandemia de COVID-19, el control del tabaco pasó a un
segundo plano en el mundo y no tuvo avances. Dado que el tabaquismo es un factor de riesgo para
dicha enfermedad, es un momento oportuno para que los responsables políticos reduzcan el número de
fumadores y así proteger la salud pública mediante el fortalecimiento de las medidas de control del
tabaco.
En respuesta a esto, un equipo de investigadores recopiló información disponible para el público
midiendo la intensidad, frecuencia y gravedad de la intromisión de la industria tabacalera en el país, y es
así como Guatemala participa por primera vez en el Índice de Interferencia de la Industria del Tabaco.
Un informe que evalúa la implementación del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT).
En el Índice, Guatemala obtuvo 72 puntos, revisando la respuesta del país para proteger las medidas de
salud de los intereses comerciales y otros intereses creados, ya que está obligado a proteger las medidas
de salud según lo establecido en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco que se firmó y
ratificó en 2005.
En esta encuesta que clasifica a los países, cuanto más alta es la puntuación, mayor interferencia revela.
Por ejemplo, en 2020, de 57 países, Brunei Darussalam obtuvo la mejor puntuación con 14 puntos,
mientras que Japón, que tiene una gran industria tabacalera y exporta tabaco a muchos países, obtuvo
88 puntos.
El reporte de 2021 para Guatemala muestra la falta de regulaciones ha facilitado el crecimiento de la
industria en Guatemala, en especial, la falta de regulaciones que restringen y monitorean la interacción
de la industria con funcionarios del gobierno.
Actualmente la propuesta de ley 5461, Ley de Control de Tabaco y sus Productos, regula estas
interacciones, sin embargo, se encuentra en peligro debido a la participación de la Industria en las
Mesas de Trabajo de la Comisión de Salud del Congreso de la República, trabajando en conjunto para
aprobar leyes que los benefician a la Industria.
Por último, durante la pandemia de COVID-19, el Gobierno recibió contribuciones de grupos
representantes de las Tabacaleras, incluyendo suministros médicos y pruebas de diagnóstico.
Evidenciando una relación, que se da por la falta de medidas y la falta de políticas que regulen la
interferencia de la industria.
Por lo que ahora es un momento oportuno para que los responsables políticos intensifiquen las medidas
de control del tabaco, recomendando las siguientes acciones:
- Aprobar e implementar la Propuesta de Ley 5461, que regula la interacción de la Industria y el
Gobierno. - Prohibir estrictamente las actividades de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la Industria
Tabacalera. - Prohibir todo tipo de contribuciones de la Industria Tabacalera a partidos políticos o candidatos.
- Prohibir todo tipo de ofertas de asistencia de la Industria Tabacalera a cualquier agencia
gubernamental, especialmente al redactar leyes de control del tabaco.
