En cumplimiento con el Plan de Acción de
Biodiversidad de los activos de Conecta, se llevaron a cabo recientes
investigaciones sobre la preservación de las tropas de mono aullador (Alouatta
pigra) en el Lote D del departamento de Izabal, Guatemala. Estos esfuerzos
estuvieron enfocados en evaluar posibles cambios en la población de la especie
en relación con la presencia y funcionamiento de las líneas de transmisión Tactic-
Izabal e Izabal-Morales.
El mono Aullador Negro es la especie de mono aullador más grande de
Centroamérica y una de las especies más notables del nuevo mundo. Con machos
que pueden alcanzar un peso promedio de 11,4 kg y hembras de 6,4 kg, estos
majestuosos primates se caracterizan por su pelaje largo y oscuro, así como por
su cola prensil. Habitan en áreas de México, Belice y Guatemala, principalmente
en regiones boscosas tropicales, tanto primarias como secundarias, a altitudes por
debajo de los 900 metros sobre el nivel del mar.
Dada su importancia ecológica y su estado de vulnerabilidad, ya que están
catalogados como “En Peligro” en la Lista Roja de UICN, la presencia de las
tropas de mono aullador en el área de influencia del proyecto ha suscitado un
seguimiento riguroso. La degradación y fragmentación del hábitat, junto con la
captura de ejemplares jóvenes como mascotas, han llevado a la disminución de su
población, lo que hace que el seguimiento sea crucial para su conservación.
“El objetivo principal de esta investigación fue establecer un sistema de monitoreo
que permitiera evaluar la abundancia de las tropas de Alouatta pigra en las áreas
intervenidas por los activos del y determinar si existían variaciones en su
población que podrían atribuirse a la construcción o el funcionamiento del
proyecto” indicó José Roberto Ruiz, Profesional Ambiental de Conecta.
Los métodos utilizados implicaron la selección de áreas potenciales con cobertura
forestal dentro del Lote D en Izabal, basándose en imágenes satelitales y registros
previos de la especie. Estos sitios de muestreo se nombraron como Chichipate,
CGN y El Boquerón. Los investigadores llevaron a cabo conteos de las
vocalizaciones de los monos durante cuatro días consecutivos, una vez cada tres
meses, entre las 6 y 11 de la mañana, cuando la actividad de los monos es más
notable. Los resultados se registraron de manera precisa, lo que permitió obtener
datos confiables sobre la abundancia de las tropas de mono aullador en cada sitio.
Los resultados de este estudio abarcaron desde diciembre de 2016 hasta marzo
de 2019, y revelaron que el número de tropas de mono aullador no experimentó
cambios significativos durante este período en ninguno de los tres sitios de
muestras. Aunque se observaron variaciones en el número de tropas en los
diferentes sitios, la relación entre el tamaño de los parches de bosque y la
abundancia de las tropas fue evidente. CGN, que cuenta con la mayor extensión
de bosque ininterrumpido dentro de la Reserva Natural SETAL, fue el sitio donde
se registró el mayor número de tropas, con un máximo de cuatro. En cambio, el
sitio Chichipate, con parches de bosque más pequeños, nunca registró más de
una tropa, y El Boquerón, un sitio turístico con un área boscosa de tamaño
intermedio, tuvo un máximo de dos tropas.
Es importante destacar que en ninguno de los tres sitios de muestreo los
proyectos impactaron directamente el hábitat del mono aullador. Las líneas de
transmisión se encontraron a distancias considerables de los bordes de los
parches de bosque, lo que sugiere que no hubo un impacto significativo en su
hábitat.
El estudio proporcionó pruebas sólidas de que la construcción y el funcionamiento
de las líneas de transmisión en Izabal, Guatemala, no causaron impactos
negativos en las poblaciones de mono aullador en los sitios estudiados. Estos
resultados respaldan la decisión de la Corporación Financiera Internacional de
suspender las muestras de manera efectiva que se llevan a cabo desde 2019, ya
que se demostró que el proyecto no afectaba a esta especie en peligro.
“Esta investigación refuerza la importancia de la conservación de estas especies
en riesgo y demuestra que la implementación adecuada de proyectos de
infraestructura puede coexistir con la protección de la biodiversidad” Concluyó
José Roberto Ruiz, Profesional Ambiental de Conecta.