Según expertos, para el año 2027 se prevé que se envíen a
nivel mundial 167 millones de PC con IA integrada. Esto significa que la interacción con la IA ya
no se limitará a la nube, sino que estará presente en nuestros dispositivos de manera local.
Sin embargo, esta nueva era de la IA trae consigo nuevos desafíos, especialmente en lo que
respecta al hardware. Los dispositivos deberán contar con mayor potencia de procesamiento,
memoria y almacenamiento para poder soportar las complejas tareas que la IA demanda.
Hugo Castañeda, country manager de Kingston Technology para Guatemala, explica que “hay
dos maneras de interactuar con la IA. La más popular hasta ahora es la que ocurre a través de
Internet, cuando establecemos una conversación con Inteligencia Artificial montada en un
servidor lejano y mediante la nube. Pero la próxima tendencia es que esa interacción la
hagamos con IA implementada localmente, en nuestros dispositivos. Debido a la complejidad
de algunos procesos, esta manera establecerá nuevos requerimientos mínimos a nuestros
sistemas”.
“En el caso de la memoria RAM, visualizamos que los chips tendrán una mayor densidad, de
forma que el procesador pueda tener más cerca los datos y con esto reducir la latencia,
aumentando la velocidad. El mínimo ya es de 16GB y hemos visto avances muy importantes con
el estándar DDR5. Además, recientemente la industria dio otro gran paso: ya es posible
combinar memorias RAM de diferente capacidad”, agrega Hugo Castañeda.
En cuanto al almacenamiento, Silva afirma que “si ya no lo es hoy, los SSD serán el nuevo
estándar, con mejoras permanentes en las velocidades de lectura/escritura, así como el
consiguiente aumento de la capacidad. No hay que olvidar que la razón de ser de la IA son los
datos, y a mayor complejidad, más espacio se requerirá para poder almacenarlos”.
Un Dilema Ético: La Privacidad de la Información
Una pregunta inevitable que surge al poseer un equipo con Inteligencia Artificial incorporada es:
¿quién además de mí se verá beneficiado con los datos que se generen? Según Castañeda, “al
menos en lo que respecta a un usuario corporativo, que porta en su dispositivo información muy
sensible, y más todavía si existen nuevos datos generados por IA que son de tipo confidencial, es
muy recomendable incorporar cifrado a su sistema”.
Las tecnologías actuales ya permiten cifrar por hardware -el nivel de encriptación más seguro
hasta hoy- una unidad completa como un SSD, o un USB que porta información muy valiosa. Si el
dispositivo es sustraído, resulta imposible acceder a los datos sin tener la contraseña, y al
décimo intento el contenido es eliminado por defecto.
En definitiva, la llegada de la IA a computadores optimizados para esta tecnología es un paso
muy relevante para la industria, moviendo los límites posibles tanto para las tareas que puede
realizar un sistema como para el conjunto de componentes que dan forma al ecosistema.