En el marco del Día Internacional de la Tierra, la Gremial de Palmilcultores de Guatemala (GREPALMA)compartió las acciones, compromisos e iniciativas que se desarrollan en la producción sostenible de aceite de palma en Guatemala en el evento “Guatemala Preparándose para la Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático (COP26)” en su 26 ª edición, organizado por Cámara del Agro y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales(MARN) en el que se dieron a conocer buenas prácticas de agricultura sostenible en el país.
Karen Rosales, Directora Ejecutiva de GREPALMA, comentó: “Desde el sector productivo de aceite de palma en Guatemala, todas las acciones están alineadas y aportan a la Estrategia Nacional de Desarrollo con Bajas Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, la cual fue presentada por el Gobierno en noviembre del año 2020. Como sector visualizamos en la sostenibilidad el camino para aportar a los diferentes sectores que han sido priorizados en esta estrategia nacional y para ello tenemos indicadores medibles, verificables y propuestas que contribuyen a visualizar el sector como un aliado para avanzar en la estrategia de bajas emisiones y cumplir los compromisos que hemos adquirido como país, por ejemplo, el Acuerdo de París”.
El sector palmicultor, cerró el año2020 con 411 mil toneladas de aceite certificado por la RSPO en Guatemala, lo que representa el 31% total de aceite certificado de la región. El 64% de la producción total de aceite de palma de Guatemala fue certificado como sostenible, por cumplir con los estándares internacionales de sostenibilidad como RSPO e ISCC, posicionando a Guatemala como el país líder en Latinoamérica; seguido de Colombia con 24% de su producción certificada.
Estas certificaciones respaldan quelas operaciones en la cadena de valor de la agroindustria de aceite de palma cumplen con la legislación nacional vigente y han adoptado prácticas que van más allá del marco legal guatemalteco, en temas ambientales, sociales de derechos humanos, económicos y empresariales.
En el 2018 el sector palmicultor llevó a cabo la estimación de las emisiones de gases efecto invernadero de la producción de aceite de palma en Guatemala, donde se identificó que estas representan el 0.41% de las emisiones nacionales, lo que permitió definir una estrategia de operación con bajas emisiones de carbono.
Paralelamente a la estimación de gases de efecto invernadero se construyó la “Política Ambiental y de Cambio Climático de GREPALMA y sus Socios” siendo el manejo de agua, diversidad biológica, suelo, gestión de desechos sólidos, cambio climático, relacionamiento social, sistemas de información y desarrollo de capacidades, los ejes estratégicos en materia de sostenibilidad ambiental en el sector palmicultor guatemalteco.
A través dela Guía Ambiental de la Agroindustria de Palma de Aceite en Guatemala, aprobada en el 2019, por el Ministerio de Ambiente y Recursos Humanos (MARN), se establecieron ocho planes que define como las operaciones de la agroindustria del aceite de palma deben desarrollarse procurando reducir y minimizar los impactos generados en diferentes aspectos ambientales.
En el mismo año se hizo público el Compromiso voluntario para la cero deforestación y en el año 2020 a través del Sistema Nacional de Monitoreo para el Desarrollo Sostenible de Aceite de Palma en Guatemala, impulsado por GREPALMA, se comenzó a monitorear este compromiso con tecnología satelital por medio de un equipo profesional establecido en Holanda. El sistema permite monitorear el cien por ciento de las plantaciones de palma en Guatemala con el propósito de conservar, preservar y garantizar la sostenibilidad.
“Cuando hablamos del aceite de palma, podemos hacer la referencia qué todos somos usuarios de este; se estima que el 50% delos productos que consumimos a diario llevan aceite de palma y los encontramos en cosméticos, candelas, en aceite de uso comestible e industrial, así como en bebidas, productos de higiene personal y salud. La visión a futuro es que el aceite de palma será la materia prima esencial y la norma para nosotros es producir aceite de palma sostenible”, puntualizó Karen Rosales, directora ejecutiva de GREPALMA.