La seguridad de los motociclistas en Guatemala ha sido
un tema de creciente preocupación, y uno de los aspectos más críticos es el uso adecuado de
cascos certificados. La Asociación de Importadores de Motocicletas (ASIM), consciente de la
importancia de este tema, ha implementado una serie de capacitaciones dirigidas a
instituciones clave del país, incluyendo el Departamento de Tránsito de la PNC, PROVIAL y los
cuerpos de agentes de EMETRA y EMIXTRA.
Estas capacitaciones surgieron como respuesta a la falta de conocimiento y conciencia sobre la
relevancia de los cascos certificados en el país. Según Jenifer Urquizú, coordinadora de
mercadeo de ASIM, “Nos hemos dado cuenta de que muchas personas utilizan cascos
únicamente para evitar multas, sin preocuparse realmente por la calidad o certificación del
mismo. Esto pone en riesgo sus vidas cada vez que salen a la carretera”. Además, Urquizú
destacó que más de 130 agentes han sido capacitados con el objetivo de reforzar el
conocimiento sobre la importancia de utilizar cascos que cumplan con los estándares de
seguridad.
Un casco certificado no es simplemente un accesorio obligatorio; es un elemento de seguridad
para el motociclista, el cual es crucial para marcar la diferencia entre la vida y la muerte en
caso de un accidente. Para obtener estas certificaciones, los cascos se someten a estrictas
pruebas que, al ser superadas, garantizan su eficacia para absorber impactos y proteger la
cabeza del motociclista. Sin embargo, esto solamente hace la diferencia a través de su uso
correcto y responsable.
Las capacitaciones de ASIM han hecho hincapié en que el casco debe ser de la medida
correcta, utilizarse abrochado y verificar que esté en buen estado. Además, se explicó la
necesidad de dar mantenimiento constante a estos y reemplazarse después de un impacto
significativo o después de 18 meses si se usa diariamente, ya que su capacidad de protección
puede verse comprometida.
ASIM ha identificado a los agentes de tránsito como figuras clave en la promoción del uso de
cascos certificados. Al ser vistos como autoridades y modelos a seguir, estos agentes tienen el
poder de influir en las prácticas de seguridad vial de los ciudadanos. “Nuestro objetivo es claro:
queremos reducir el número de accidentes fatales en motocicleta en Guatemala. Esto solo será
posible si cada motociclista comprende la importancia de adquirir un casco certificado en
comercios especializados y no verlo como un gasto, si no, como una inversión para su propia
vida”, concluyó Urquizú.
ASIM continuará trabajando incansablemente para fomentar una cultura de seguridad vial en
Guatemala, asegurando que el uso de cascos certificados se convierta en una práctica común
y aceptada por todos los motociclistas del país. Proteger la vida de quienes transitan en
motocicleta es y seguirá siendo la misión central de la organización.