Conoce cada día más sobre tu bienestar financiero

Banco Agromercantil te entrega recomendaciones financieras para
el manejo de créditos y préstamos, así como tips para que todas las personas se puedan convertir en
expertos en el manejo de sus finanzas.
Un préstamo y un crédito parecen lo mismo, pero no lo son. Por eso Banco Agromercantil amplia la
definición de cada uno y brinda los principales factores que los diferencian.
En un préstamo, el banco otorga dinero basado en un porcentaje del valor total de algo que se comprará
específicamente; en el caso de un crédito, es un producto a través del cual el banco desembolsará
dinero y no tiene un fin definido para utilizarse. Sus principales diferencias son las siguientes:

  1. En un préstamo, hay una garantía de por medio, ya sea una persona -como fiador- o una propiedad,
    como un inmueble. Este permite realizar abonos a capital para saldar la deuda antes de tiempo.
  2. Los créditos corresponden a un trámite más rápido y sin garantía, la tasa es más elevada y no es
    posible realizar abonos a capital.
    “La educación financiera es uno de nuestros principales objetivos, ya que nos permite brindarles a
    nuestros clientes respuestas a todas sus preguntas sobre temas financieros, cumpliendo nuestro
    compromiso de hablarles en el mismo lenguaje y sin complicaciones, siendo transparentes en todo lo
    que les decimos” menciona Carlos Torres, Gerente de Marca de Banco Agromercantil.
    Tanto en un préstamo como en un crédito, es indispensable tomar en cuenta lo que se está pagando;
    conocer las definiciones hará que comprender el estado de cuenta sea más sencillo. Por lo general, se
    incluyen los siguientes términos:
     El capital, que corresponde a lo que el banco presta.
     Los intereses, que se pagan al banco por el servicio de haber prestado el dinero.
     Seguro de vida, que es la cuota que ayudará a cubrir el pago del crédito en caso de una
    emergencia.
    Es importante tomar en cuenta que, siempre existen costos que se deben considerar cuando el
    financiamiento sea aprobado, por ejemplo, gastos legales, gastos de escrituración o comisión por
    desembolso.
    Previo al desembolso, es importante conocer que existen dos tipos de cuotas, las niveladas, que
    corresponden a que todos los meses se paga la misma cantidad, y las decrecientes, en las que las
    cuotas van disminuyendo a medida que se va pagando.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *