El brote del coronavirus ha hecho un recordatorio a los líderes de las organizaciones de que el mejor momento para prepararse para una pandemia o desastre natural es antes de que sucedan. No es frecuente que las empresas se enfrenten a una crisis como la que se está viviendo actualmente, pero las catástrofes naturales, los desastres causados por el hombre y las amenazas cibernéticas son una realidad y pasan todo el tiempo, resultando en la interrupción de las operaciones del negocio.
Según datos de Gartner, el costo promedio del tiempo de inactividad de TI es de US$5,600 por minuto. ¿Cómo pueden las empresas asegurarse que sus procesos se pueden recuperar? ¿Cómo se pueden restablecer los datos perdidos? Para evitar daños irreversibles en el negocio, incluyendo la pérdida de productividad, ingresos, reputación y clientes, es necesario contar con un plan de recuperación ante desastres (DRP) basado en la nube.
De esta manera, las organizaciones tendrán una estrategia para recuperar los datos, las aplicaciones críticas y el hardware para comenzar de nuevo sus operaciones encaso de un desastre. “Al tener este plan basado en la nube, las empresas podrán acceder a sus datos y sistemas críticos de forma remota. Entonces si no se puede estar o llegar a las oficinas por algún desastre, su negocio podrá continuar operando”, enfatizó Erick Montenegro, gerente sénior de Servicios Administrados de Tigo Business.
La diferencia entre la recuperación ante desastres tradicional y en la nube, es que el tradicional implica la construcción de un sitio remoto propio que requiere de un mantenimiento ysoporte constantes de lado de la empresa. En este escenario, la protección de datos y la recuperación se realizan manualmente, lo que se traduce en tiempo y recursos. Ahora, con la modalidad basada en la nube, la información se almacena en un data center y se puede acceder a ella a través de internet. Además, brinda la ventaja de pago por uso y facilita la automatización, es decir que requiere una participación mínima de parte del negocio.
Otros beneficios de un DRP en la nube son que es más escalable ya que se puede incrementar la cantidad de recursos que se respaldan en la nube, y hace posible las funciones de redundancia geográfica permitiendo distribuir los recursos en diferentes ubicaciones para maximizar su disponibilidad. “Adicionalmente, nos encontramos con que brindan una mayor flexibilidad y un tiempo de inactividad reducido, ya que las empresas pueden implementar la recuperación ante desastres en todas las ubicaciones de una organización de una forma más rápida y minimizando los procesos manuales”, expresó Montenegro.
Tigo Business ofrece una solución integral de DRP en la nube que incluye un backup de datos inicial para cargar la información, capacidad de provisión de infraestructura virtual, conectividad entre el data center primario y el de backup, colocation para plataformas legacy, pruebas de operación de recuperación de desastre periódicas, monitoreo de red, servicios administrados y soporte 7×24. “Con esta solución, los clientes tienen el respaldo de tres data centers locales que cumplen con estándares internacionales. Nuestro objetivo es ayudar a las empresas a enfrentar los retos tecnológicos mediante la optimización de su inversión, resguardo de la información y la continuidad delos sistemas críticos”, señaló Montenegro.