Frecuentemente de las crisis surgen nuevas maneras de
hacer las cosas, a raíz de las circunstancias e imprevistos de la emergencia del Covid-19
las organizaciones tradicionales replantearon sus modelos de negocios y los cambios en
el mundo del trabajo están lejos de estabilizarse.
Las tendencias que impulsan la transformación no son nuevas, pero se han convertido en
urgentes. “El mercado laboral cambia por diferentes motivos, en tiempos recientes la
pandemia a suscitado anomalías que si bien esperamos sean transitorias, el momento de
una nueva normalidad es incierto”, agrega Andrés Soto, Gerente General de
ManpowerGroup de Centroamérica y el Caribe.
El directivo de la compañía comparte que la demanda de habilidades requeridas para
puestos clave se contrarrestan a un estancamiento de la participación laboral y a altos
niveles de desempleo, con una recuperación desigual de los mercados, marcado en gran
medida a las bajas tasas de vacunación, además de nuevos modelos de trabajo que
proponen un desafío en materia de identidad corporativa y propósito. “Todos estos retos
aportan a un desgaste colectivo de los empleados, que puede impactar negativamente en
los resultados del negocio”.
ManpowerGroup firma global de capital humano, señala las tendencias que cobrarán
impulso durante el 2022, se consolidan a través de la conexión entre lo que los
trabajadores quieren, la escasez del talento, el reinicio de las compañías y la constante
evolución de la tecnología.
Lo que los trabajadores quieren:
El poder de las personas está en alza, un estudio resiente de la firma resaltó que el 49%
de los trabajadores estarían dispuestos a cambiar a una organización para mejorar su
bienestar, este resultado es casi evidente al considerar que la mayoría de las personas
han expresado desgaste derivado de dos años de pandemia.
Los empleados desean reconocer su propósito en sus funciones laborales y como este
aporta a su propósito de vida, buscan bienestar integral, autonomía, flexibilidad, salarios
competitivos, condiciones de trabajo efectivas y aporte en el desarrollo de sus
habilidades.
Ahora más que nunca las empresas deben humanizarse de puertas hacia adentro,
priorizando en conectar el propósito de sus empresas con la cultura empresarial, mientras
empatizan y aportan a los propósitos individuales de sus empleados construyendo una
visión compartida.
La escasez de talento:
La encuesta escasez de talento indicó que el 69% de los empleadores no pueden
encontrar las habilidades que necesitan, la cifra más alta en los últimos 15 años. Conocer
la escasez de talento, también permite detectar las principales habilidades y las acciones
que los candidatos deben realizar con la finalidad de ser más atractivos para el mercado
laboral.
Para atraer y retener el talento que las compañías demandan, los empleadores apelaran a
la creatividad, además de considerar la consolidación de las generaciones millennials o
Gen Z dominando la fuerza laboral. Un freno en la disminución de brecha de genero
derivado de la pandemia, y una constante presión de la sociedad porque las
organizaciones tomen posturas en problemas sociales, con claros avances en materia de
diversidad, equidad, inclusión y justicia climática.
Aceleración de la técnología:
El Covid-19 impulsó a que más del 80% de los empleadores avanzarán en materia de
digitalización. Según el Informe sobre el futuro del empleo presentado por World
Economic Forum, es urgente que las organizaciones mejoren las habilidades de su equipo
de trabajo. Para que puedan traducir los datos en conocimiento y tomar decisiones
basados en ellos, combinar el aprendizaje humano y automático para la creación de valor.
Además del valor económico, la evolución tecnológica aporta en la transformación de
cadenas de suministro y estimula el comportamiento hacia un trabajo con un menor
impacto ambiental.
Reconfiguración de las empresas:
Las empresas son conscientes del cambio continuo de los negocios y que para hacerle
frente a los desafíos que propone debe ser mucho más veloz y ágil, con acciones
transparentes en materia social y ambiental. Todo esto propone una gestión de la fuerza
laboral proactiva preparando y gestionando el talento para el futuro.
