La OMS publica pautas para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó pautas completas para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Estas pautas son la culminación de más de 2 años de trabajo de evaluación de datos realizado por un panel de expertos de todo el mundo, entre ellos, el Dr. Ronald Petersen, director del Centro para Investigación sobre la Enfermedad de Alzheimer de Mayo Clinic.

“Analizamos la literatura médica para examinar qué podríamos decir con cierta seguridad a la gente respecto a las modificaciones del estilo de vida que repercuten sobre la aparición posterior de discapacidad cognitiva, deterioro cognitivo leve y demencia”, explica el Dr. Petersen.

El médico dice que la OMS enviará estas recomendaciones a todos los países miembros. El objetivo de las pautas es instruir a los profesionales de la salud y al público en general respecto a qué pueden hacer para reducir la probabilidad de presentar deterioro cognitivo.

“La OMS, en particular, causa un impacto en los países de ingresos bajos y medios, por lo que ahora bien puede ser la primera vez que estos países reciben esta información”, anota el Dr. Petersen.

Las pautas son extensas y, según los datos disponibles, aportan docenas de recomendaciones para mejorar la salud.

“Uno puede hacer algunas cosas, las cuales posiblemente no prevengan de seguro la enfermedad de Alzheimer, pero quizás retrasen su aparición o ralenticen su avance en caso de ya existir y, como siempre, una de las recomendaciones más fuertes es respecto al ejercicio físico. En el mundo, hay bastante literatura médica respecto a que el ejercicio moderado puede retrasar la aparición del deterioro cognitivo o ralentizar su avance. Por ejercicio moderado se entiende hacer ejercicio aeróbico durante más o menos 150 minutos por semana —equivalentes a 50 minutos 3 veces a la semana o 30 minutos 5 veces por semana— de caminata fuerte, natación o trote, si lo prefiere”, comenta el Dr. Petersen.

Luego, añade que las recomendaciones acerca de la actividad física son cada vez más importantes, porque la obesidad continúa siendo un problema creciente en todo el mundo. Por lo tanto, las recomendaciones de la OMS también se refieren a la obesidad y a sus complicaciones; es decir, tratan el tema de la alimentación.

“¿Existe por allí  alguna dieta que se podría adoptar para reducir la probabilidad de tener deterioro cognitivo? La mayoría de las personas ahora recomiendan la dieta mediterránea, lo que significa que una alimentación, en general, sana para el corazón probablemente es lo mejor tanto para una buena nutrición como para el cerebro”, dice el Dr. Petersen.

Las pautas de la OMS también mencionan la importancia de mantener activo al cerebro para protegerlo contra el deterioro cognitivo.

“A raíz de estudios observacionales, creemos que la gente que se mantiene más activa intelectualmente puede tener menos riesgo de sufrir deterioro cognitivo. No obstante, los datos son más débiles cuando se habla de ejercicios reales, o sea, de los de entrenamiento, de los juegos cerebrales y los de ese tipo, por lo que no es posible decir si existe un ejercicio mental en particular que se pueda hacer para no sufrir de deterioro cognitivo o algo similar. De todas maneras, solemos recomendar a la gente que se mantenga activa intelectualmente”, afirma el Dr. Petersen.

Las pautas de la OMS también recomiendan enfáticamente dejar de fumar o de consumir cualquier otro tipo de tabaco para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y de demencia.

Otro punto destacado de las pautas es la recomendación de la OMS respecto al consumo de alcohol.

“El comité de la OMS analizó algunos factores individuales y el alcohol fue uno de ellos. Obviamente, la recomendación fue de no consumirlo de forma peligrosa, o sea, de evitar beber alcohol en exceso. Sin embargo, al comparar los datos de quienes consumen alcohol frente a los que no lo beben, parece que los datos son mucho más equívocos; por lo tanto, de manera general, se recomienda que la gente abstemia no empiece a consumir alcohol y que quienes lo beben, lo hagan con moderación, porque hay que tener presente que si bien consumir un poco de alcohol podría no ser un problema, tampoco hay que excederse”, concluye el Dr. Petersen.

Lea las demás pautas y recomendaciones de la OMS aquí (en inglés). Un enlace a la versión en español del prefacio y del resumen ejecutivo está aquí

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